viernes, 15 de marzo de 2013

Mercromina en Vena


Gracias a Dios sólo se vive una vez, ¿os imagináis como sería la vida si tuvieramos varias oportunidades de enmendar nuestros errores??? en mi caso el proceso sería algo así (basado en hechos reales):

Estoy con 4 años en Guadalajara en la pisci, me tiro hacia atrás haciéndome la chulita, y me hago una brecha en el ojo derecho con el bordillo..... mientras me ponen los puntos, que duelen una barbaridad, decido repetir la jugada. Otra vez en la misma pisci en el mismo momento, me vuelvo a tirar hacia atrás (porque pienso que, claro, torciendo la cara hacia el otro lado no pasará nada) y voilá brecha en el ojo izquierdo, en este caso antes de salir del agua con el recuerdo de los puntos recientito decido repetir, así que me vuelvo a encontrar otra vez en ese bordillo revienta-ojos, y me vuelvo a tirar hacia atrás otra vez (pensando, si subo la cara hacia arriba ya no me daré en los ojos, y que narices! a la tercera va a la vencida) y me abro la barbilla y pierdo un par de piños de leche (encima me quedo sin Ratoncito Perez)!, como el dolor no me deja tomar decisiones hasta que no me han metido una dosis de, por lo menos metadona, no vuelvo para atrás!!!! y ya al cuarto intento, decido bajar por la escalerilla como una persona normal! ¿y que he ganado con todo esto? una cicatriz menos, ya ves tu.

y como este gran momento de mi vida hay muuuuuchísimos más (uno con segunda leche en el mismo sitio 1 hora después) así que con tantísima repetición ahora mismo tendría aproximadamente 6 años (estaría en el capítulo aprende a patinar con los patines de hierro de tus hermanos mayores que corren que se las pelan).

Al final, si esto fuera posible a mi no me molaría, porque, ¿qué quereis que os diga?, a mi me reflipan todas y cada una de las cicatrices que tengo, ellas son la prueba más fehaciente de que he tenido una infancia muy torpe, pero feliz, en la que me he arriesgado lo suficiente como para poder arreglar mis cagadas con un poco de agua oxigenada,  Mercromina y muchos mimos de mami.

Vamos que aprendemos a base de mercromina y que hay que darse muuuuchas leches para aprender a evitarlas y que al final las cicatrices son necesarias para recordarnos esos errores.

por cierto, ¿¿habeis reconocido a la pechugona del video?? (me conozco a más de uno al que habríamos perdido porque se habría quedado en blucle repitiendo su famosa actuación de aquel fin de año para siempre).

Podeis escuchar la versión buena del tema aquí.



Que tengáis un finde sin mercrominadas!!!!











2 comentarios:

  1. Yo recuerda alguna caída mítica como la de las escaleras de Sanxenxo y más crecidita cuando cambiaste las caídas por los rozaduras de coches... Marcas rojas como la mercromina por todo el pueblo... Nostalgia!! Se te echa de menos camicace!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJJAJA!!! y yo a ti mi víctima favorita!!!! se me habían olvidado mis mercrominadas F1!

      Eliminar