BALDEGIZER Nº 100

Y después de 100 gloriosos findes (unos más que otros todo sea dicho) aquí seguimos contándoos las gilipolleces que se me pasan por la cabeza, unas más graciosas que otras (que al fin y al cabo hasta el mismísimo sr. Cervantes tenía sus días). En principio pensé hacer un ego-BaldeGizer, pero lo he visto complicadísimo, porque al final escribir de una misma, sin parecer una pretenciosa o una insegura es bastante chungo, y, aunque todo se andará, pienso que ese post lo debería escribir otra persona (¿algún voluntario/a?). Así que he decidido dedicarle este post tan importante al centro de gravedad permanente de mi vida, la persona a la que más quiero y admiro en este mundo:

Hace 35 años y medio llegó dificultosamente al mundo un adorable bebito, rodeado de problemas a su alrededor, su madre exhausta por el parto (porque nació literalmente de culo) no se pudo hacer cargo de los diagnósticos erróneos bastante bestias que soltaron los médicos de la época, así que su sr. padre se comió todos esos disgustos, un cuarentón con poco pelo pero con una extraordinaria entereza e inteligencia, y desde entonces esa adorable niña se convirtió en su ojo derecho, de los tres hermanos a ella fue a la única que permitió trepar por encima de su periódico para tirarle de los pelos del pecho, la única por la que él se confesó y comulgó el día de su primera comunión dejando alucinada a su mismísima madre (la de él), y un millón de monerías más que no recuerdo ahora mismo a causa de la emoción.

Este maravilloso señor tiene un defecto, y es que los niños no le interesan, y no hace el más mínimo esfuerzo para interactuar con ellos, pero este defecto viene de una virtud, y es que le espanta la trivialidad, así que esta niña, a pesar de la excelente relación que mantuvo con él durante su infancia, no ha llegado a conocerle hasta hace bien poco, cuando por circunstancias de la vida se convirtieron en compis de piso, y os diré que ha descubierto a un cachoooooondo mental quetecagas, cuyo fantástico humor ella ha heredado, así que os podéis imaginar el cachondeíto que hay en esa casa.

De él ella heredó su mente de ciencias puras, su pasión por la lectura, su curiosidad por las cosas de la vida, las artes náuticas, su oído musical y su ineptitud para aprender idiomas entre otras cosas.......... él le enseñó honestidad, que la educación consiste en saber no molestar, que hay que apagar las luces (bueno, eso sigue haciéndolo la verdad), que en esta vida nada se regala, y mil datos históricos (que el buen señor es como una enciclopedia) es más, a cada día que pasa sigue enseñándole cosas nuevas.

Scruch, por si no se nota: ¡¡¡¡¡te quiero mucho!!!!!




Sister, Corral, Cayetano, Malvar, Xiñota, Negra, Jellen, Vero, Coti, Tati, Moni, Parise, Sandra, Marieto, Alex, Natalia, Mariluz, Garrote, Carlita, Marta, Cordo, Gato, Meri Gomez, Carmen, Peribañez, Patri, Carlotix, Almu, Leny, Trevi, Clau, Canen, Nemo, Leti, Biba, Marisa, Laura, Belin, Belen, Middle, Bea, Eugenia, Barbara, Silvia, Sole, Cris, Amparo, Rocio, Garfun, Terelu, Pedre, Emma, y Anne Jamás habría llegado a los 100 sin vuestros ánimos, sugerencias, ideas, temazos, y sobre todo ese apoyo incondicional que me habéis dado todo este tiempo.
Gracias Garrote por este temazo que siempre me recordará a ti.