El amor del verbo amar empieza cuando conocemos por primera vez a una persona y nos hace querer saber y compartir absolutamente todo de su vida, y, como de una droga se tratase, cuanto más sepamos más querremos saber; pero esto es recíproco, queremos saber y queremos que sepa (todo menos nuestro ajetreado pasado de pendones solterones) también nos hace cuestionarnos nuestra propia vida, dejar de pensar en yo como una persona independiente para empezar a funcionar con un nosotros como en una unidad independiente también. Por esa persona haríamos cosas que no haríamos por nadie más, como es arrastrarse sin dignidad hasta límites insospechados. Nos quita las vergüenzas para querer estar todo el día en bolas haciendo guarreridas españolas sin ver el sol en plan Cullens. En nuestra mente embriagada los defectos de la otra persona se convierten en las virtudes que nos hacen estar con él/ella.
Y aunque con todo esto que os cuento, parece más que estemos en típico pedo con resaca llena de arrepentimiento y culpabilidad, es la sensación más cojonuda que existe!!!!!
Que paseis un finde en una nube enamoradiza
Gracias Marieto por este temazo!!!!
Sister wellcome back!!!
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